La parálisis del sueño es una incapacidad transitoria para realizar cualquier tipo de movimiento voluntario que tiene lugar durante el periodo de transición entre el estado de sueño y el de vigilia. Puede ocurrir en el momento de comenzar a dormir o en el de despertarse y suele acompañarse de una sensación de gran angustia. Su duración suele ser corta, generalmente entre uno y tres minutos, tras los cuales la parálisis cede espontáneamente. Durante el episodio, la persona está totalmente consciente, pero es incapaz de moverse o hablar, lo que puede provocar gran ansiedad. Sin embargo, no existe ningún peligro para la vida, pues los músculos respiratorios siguen funcionando automáticamente.
Dentro de las experiencias personales e intransferibles, se han descrito episodios de alucinación consciente como "sentir una presencia", "encuentros con entidades" que van desde "personas al lado de tu cama" hasta "humanoides de luz, como fantasmas". Tambien se han descrito episodios como musica extraña jamas escuchada, dolor en la espalda y un aparente estado de salirse de su propio cuerpo. (Wikipedia)
Quería dejar aquí una buena definición de este fenómeno por si alguién lo desconocía y así facilitar la comprensión de lo que hoy me ha pasado. Por suerte no me ocurre frecuentemente, suele ser de forma temporal y creo que depende del grado de nerviosismo con el que conviva en ese momento.
La mayoría de las veces que me ha pasado siempre se ha repetido el mismo patrón. Me despierto y soy consciente de ello pero no puedo mover un musculo. La putada es que tengo la manta por encima de la boca y no me permite respirar. Me agobio infinitamente y hago esfuerzos sobrehumanos para poder moverme sin obtener ningún éxito.
Más tarde cuando me documenté comprendí que eso era justo lo que no tenía que hacer. La mejor forma de controlarlo es tranquilizarse y ser consciente de lo que me está pasando. De esa manera acabas despertandote espontáneamente, y dandote cuenta de que no había ninguna manta encima de tu cara.
Pues bien, hoy las "alucinaciones" han ido un poco más lejos. Fue cuando me fui a dormir, esa primera cabezadita en la que muchas veces acabas despertandote de un sobresalto porque has soñado que te caías por las escaleras o de algún balcón (supongo que ésto nos ha pasado a todos).
Bueno pues cuando me he despertado inmovil en mi lecho, he sentido la presencia de unos críos a los pies de mi cama. Digo que lo he sentido porque realmente no sé si los he llegado a ver, no lo recuerdo bien, quizás sombras. Pues estos niños revoltosos me han movido de la cama cogiendome por los pies. ¡Parecía tan real! Me han girado unos 90 grados y tras ello han rodeado mi cuello con sus brazos apretandome sin miramientos hasta que he sentido que no podía respirar.
En esos momentos la angustia es máxima. Y el miedo. Me he muerto de miedo.
Yo estaba con los ojos abiertos, pero no podía mover ni un musculo para detenerlo. Cuando por fín me he despertado con el corazón en la garganta, estaba perfectamente colocada en mi cama como hacía a penas quince minutos me había acomodado.
En otro episodio que tuve hace tiempo la presencia en cuestión fue nada más y nada menos que el demonio en persona (jajaja). Éste me sujetaba por la espalda mientras yo estaba colocada bocabajo en mi cama. La luz estaba encendida, ya que al acostarme tengo la costumbre de dejar la lamparita de la mesilla encendida durante un ratito hasta que me entra el sueño. Y recuerdo perfectamente como tenía los ojos abiertos y veía el suelo de parqué de mi habitación y los pies de la otra cama.
Frustración, ansiedad, miedo e impotencia. Realmente después de que te pase ésto no te apetece un cagarro volverte a dormir.